¿Cómo cocinar la morcilla? – Horno Montañés

ENVIOS GRATIS A PARTIR DE 39,95€

¿Cómo cocinar la morcilla?


¿Cómo cocinar la morcilla? 

La morcilla es uno los manjares más preciados de la gastronomía española. Por eso, existen decenas de tipos de morcilla, según la zona en la que se elabora. La más popular es la de Burgos, con abundante cebolla, aunque también son muy conocidas otras como la morcilla patatera extremeña, la morcilla canaria con su punto dulce o la aragonesa, con la particularidad de los piñones o las avellanas.

platos de morcilla

En este post recordamos las formas más habituales de cocinar la morcilla, como frita o en guisos, y repasamos otras formas más innovadoras para que disfrutes de su delicioso sabor.

Freír la morcilla sin que se deshaga

Para freír la morcilla y que quede bien tostada y crujiente sin que se rompa, sigue estos pasos:

  • Corta la morcilla en rodajas de unos 2 centímetros sin quitar la tripa que la envuelve.
  • Pon una fina capa de aceite en una sartén y ponla a calentar casi al máximo.
  • Sin tocarla, deja freír por un lado durante unos 3 minutos y da la vuelta a todos los trozos. Fríe la otra parte durante otros 2-3 minutos.
  • Retira con cuidado con una espumadora que permita que caiga el aceite. No obstante, coloca la morcilla en un plato con papel de cocina para que absorba el restante y no quede demasiado aceitosa.

Morcilla al horno

Una alternativa a la fritura es hacer la morcilla al horno. Para ello, en la mayoría de las recetas se recomienda enharinar las rodajas para que se selle y no suelte sus jugos. Con el horno a 180 grados, debes dejarlas cocinar durante 10 minutos. Opcionalmente, puedes echar antes un chorrito de agua encima.

Morcilla para barbacoa

La morcilla queda estupenda en la barbacoa, pero como es tan delicada, deberás tener algo de cuidado. Primero, parte las mocillas por la mitad, de forma que queden abiertas. Puedes echar un chorrito de aceite de oliva en el centro para que quede más tierna. Para cocinarla, no debe haber mucho fuego, así que aprovecha para prepararla después de las otras carnes o sube la parrilla para que el fuego no le llegue tan fuerte.

Morcilla cocida

Hay quien prefiere la morcilla hervida, que también tiene un sabor excepcional. Para ello, introdúcela en agua bien caliente y deja hervir durante 15-20 minutos. Al sacarla, deja enfriar al menos 2 minutos antes de cortarla.

El uso de la morcilla en guisos

La morcilla acompaña habitualmente a legumbres, como las alubias, el cocido o las lentejas. Tradicionalmente, se añade dentro del guiso después de haberla pasado por la sartén.

Como relleno de hojaldres

La morcilla es un estupendo relleno de hojaldre, combinada con manzana o pera, con cebolla caramelizada, con pimientos y nueces o bien con queso de cabra. En la mayoría de las recetas se cocina primero el sofrito que contiene morcilla y luego se utiliza para rellenar el hojaldre que debe ir al horno.

Morcilla en un revuelto

En León es habitual el revuelto de morcilla, otra alternativa más para disfrutar de este sabroso alimento. Puedes preparar un sofrito con cebolla y ajo, añadir la cebolla desmenuzada sin piel y, a continuación, los huevos batidos.

Y si después de conocer todas estas recetas te has quedado con ganas de preparar unas ricas morcillas en la barbacoa, en un cocido o bien crujiente a la sartén, ¡descubre las morcillas de arroz de Horno Montañés! Elaboradas diariamente por nuestros maestros chacineros y listas para recibir en casa.