Jamón serrano y dieta: la combinación ideal
Si tuviéramos que mencionar un producto estrella de la dieta mediterránea, el jamón serrano seguro que a más de alguno le vendría a la cabeza.
Hoy queremos hablar sobre este bocatto di cardinale, típico de nuestro país y que, además de estar muy rico, es muy recomendable para la salud.
Desayuno, comida, merienda o cena; por la mañana, por la tarde o por la noche; serrano o curado… da igual: el jamón siempre es bienvenido a nuestro paladar. Aparte de su exquisito sabor, es una fuente increíble de proteínas y bajo en calorías, ¡todo son ventajas!
Los beneficios nutricionales del jamón son muchos. Además de contener un alto nivel en proteína, es una fuente de fósforo, hierro y zinc. Asimismo, el jamón posee un alto contenido en vitaminas; en concreto, la B1, la B2, la B3 y la B6.
Por eso, no es de extrañar que los nutricionistas lo recomienden en numerosas dietas.
Tipos de dietas donde incluir jamón serrano
Dieta hipocalórica
¿Sabías que 100 gramos de jamón solo cuentan con unas 200 calorías? De este modo, en este tipo de dietas bajas en calorías, el jamón es uno de los alimentos clave.
Picar entre horas no es bueno, pero si el hambre acecha y no sabes cómo remediarlo; el jamón es un snack totalmente aconsejable.
Dieta proteica
Otro tipo de dieta para adelgazar es la dieta con alto nivel de proteínas. Este tipo de dietas proteicas consiste en comer una tercera parte de proteínas sobre el total de la ingesta, por lo que el jamón es un producto que encaja perfectamente.
La dieta proteica se caracteriza por mantener activo el metabolismo, por lo que se queman grasas y, por consiguiente, se pierde peso.
Dieta hipercalórica
Los fans del gimnasio, que deciden ganar masa muscular, suelen recurrir a este último tipo de dietas. Porque no todo es “arroz y pollo”, el jamón también se encuentra muy presente en la dieta hipercalórica, donde –como el propio nombre indica- la ingesta calórica está muy por encima de la habitual.
Aumentar el nivel de proteínas beneficiará la formación de músculo; por consiguiente, se ganará volumen y peso.
9 recetas de jamón bajas en calorías con las que triunfarás
- Ración de jamón Duroc (córtalo fino, fino, y ¡listo!).
- Melón con jamón (todo un clásico).
- Sándwich integral de jamón y queso curado (ideal para aquellos que no tienen mucho tiempo en la cocina).
- Crema de espárragos verdes y jamón (una cena idónea).
- Salmorejo cordobés con taquitos de jamón (perfecto para el verano).
- Tallarines integrales con AOVE y virutas de jamón (no dejarás indiferente a nadie).
- Champiñones Portobello rellenos de feta y jamón (y mécete en esta mezcla de sabores).
- Ensalada de burrata, jamón y kiwi (cena sana y ligera).
- Alcachofas al horno con jamón (una forma perfecta de introducir la verdura a los niños).
Y es que el jamón serrano es un manjar que hace maridaje con todo: no importa si es dulce o salado. Y si quieres probar un jamón de calidad, con el que convertirte en un todo un ‘master chef’, no dejes de probar nuestro jamón Durandarte, seleccionado de los mejores jamones de raza Duroc.