PARTES DEL JAMÓN Y CÓMO UTILIZARLAS A LA HORA DE COCINAR – Horno Montañés

ENVIOS GRATIS A PARTIR DE 39,95€

PARTES DEL JAMÓN Y CÓMO UTILIZARLAS A LA HORA DE COCINAR


Partes del jamón y cómo utilizarlas a la hora de cocinar

El jamón es uno de los productos más representativos de la gastronomía española y todos nosotros conocemos aquel dicho popular que dice: “del cerdo se aprovecha hasta los andares”, ¿verdad? En este post vamos a ver cómo aprovechar cada parte de un buen jamón.
Pero como pasa siempre, la calidad importa y no es lo mismo echar mano de un tipo de jamón que otro, así que si quieres asegurarte el sabor más exquisito en tus platos te recomendamos que en tus recetas siempre utilices los jamones Duroc Durandarte ¡acierto seguro!
En primer lugar y antes de entrar en materia, os recordamos todos los beneficios nutricionales del jamón que contamos en uno de nuestros posts más populares.

CÓMO APROVECHAR CADA PARTE DEL JAMÓN

 HUESO DEL JAMÓN

El hueso de jamón es un excelente potenciador del sabor que podemos aplicar a infinidad de platos en nuestra cocina incluso como sustituto más saludable de la sal. Podemos utilizar la opción de emplear un pedazo del hueso que ha quedado del jamón que nos regalaron por Navidad, o podemos comprarlo fácilmente en supermercados o charcuterías por trozos. ¿En qué platos podemos utilizarlo? En cualquier guiso de cuchara tan nuestros: lentejas, cocido, caldo, alubias, garbanzos…
La ventaja del hueso de jamón es que podemos guardarlo congelado, preferiblemente al vacío para que no coja ni pierda aromas. Pero ¡ojo! si el jamón lleva mucho tiempo abierto en casa, podemos comprobar si se ha estropeado por el olor. Así que, si tenemos la duda, mejor comprobarlo antes ya que, si luego lo incluimos en nuestro plato estrella, ese mismo hueso que le da un toque delicioso, ¡puede llegar a arruinarlo!

TACOS DE JAMÓN

En ocasiones ocurre que hay ciertas zonas del jamón que han quedado un poco duras y ¡prohibido tirarlas! ya que también vamos a poder utilizarlas. Estos pedazos, son los llamados tacos de jamón. Se obtienen de la carne más dura del jamón, la que normalmente está más próxima al hueso, específicamente de la zona del codillo y la caña. Esta carne que está tan cerca del hueso tiene un sabor más intenso y una consistencia única que lo hacen ser una de la parte más sabrosas del jamón. Y ¿qué podemos hacer con estos famosos taquitos? Igual que con el hueso, infinidad de recetas, pero sobre todo sofritos que les darán un toque extra a tus platos: Alcachofas o guisantes con jamón, tallarines rehogados con puerro y jamón, acelgas con jamón, berenjenas rellenas… ¡y podríamos seguir un buen rato!
Y por supuesto también esos montaditos de jamón batido que os explicábamos cómo preparar en uno de nuestros posts.

FILETES DE JAMÓN

Aquí presentamos el caso contrario, esos filetes de jamón blandito, con poco sabor y con poca grasa. Esta es la parte más alejada del hueso y especialmente suele suceder con jamones jóvenes. Estos filetes cuando se cocinan ganan mucho sabor, y más aún cuando adquieren esa textura crujiente, por tanto, para utilizar esta pieza del jamón recomendamos platos horneados: pescados y carnes al horno rellenas de jamón (trucha o libritos), pizza de jamón…

¡Por cierto! Recuerda que en Horno Montañés puedes pedir la carne fileteada lista para cocinar y así preparar unos deliciosos libritos rellenos de jamón.

CORTEZAS DE JAMÓN


Y para terminar, un ejemplo de cocina de aprovechamiento en toda regla. Si el jamón viene con la piel o corteza podemos utilizarla y hacer un delicioso aperitivo de cortezas fritas. Solamente habrá que cortarla en tiras gruesas y uniformes y freírla en abundante aceite de oliva muy caliente hasta que se hinchen y la grasa esté disuelta. ¡Fácil!
 Nuestro pequeño consejo, las mejores serán las que llevan un trocito de jamón pegado y una ventaja, las cortezas aguantarán unos 4 días sin perder el crujiente ¿quieres mantenerlas más tiempo? Guárdalas en un recipiente de cristal hermético. 

Con todos estos consejos no se desperdiciará absolutamente nada del jamón. ¿A qué esperas para ponerlos en práctica?