¿Cómo conservar los alimentos?: Descubre estas 5 formas
Congelar, descongelar, guardar en la nevera, meter los alimentos en un ‘tupper’… En nuestro día a día todos utilizamos técnicas de conservación de alimentos, pero, ¿lo hacemos correctamente? En este artículo exploramos algunas formas de alargar la vida de tus comidas.
1. Conservar en la nevera
Para la mayoría de nosotros resulta obvio que debemos colocar muchos de los alimentos de nuestra cesta de la compra en la nevera nada más llegar a casa para no romper la cadena del frío. Pero, en muchas ocasiones, almacenamos mal los alimentos o no utilizamos bien las reglas de conservación, por lo que aquí van algunos consejos:
Atención a los alimentos con más tendencia al crecimiento de microorganismos
Cuidado al conservar y manipular la carne picada, la carne de ave, el pescado, salsas con huevo, productos lácteos sin pasteurizar o alimentos cocinados. Por supuesto, tapa bien los alimentos.
Almacenaje por estantes para evitar la contaminación
- Estante inferior: almacena aquí los alimentos crudos, la carne fresca (especialmente la de ave), el pescado y los productos que se estén descongelando. Tenerlos aquí evitará que el goteo pueda contaminar otros alimentos, especialmente, los que no vamos a cocinar. Aun así, sepáralos bien y almacénalos en un recipiente cerrado que evite que se salga el producto.
- Parte central: productos lácteos, embutidos, salsas y huevos. No es una buena idea mantener los huevos en las hueveras de la puerta, puesto que es mejor que se conserven a temperatura continua.
- Estante superior: es el lugar para los platos ya preparados o las sobras de comida envasada.
- Cajón de frutas y verduras: como su propio nombre indica, este cajón separado es el lugar de estos alimentos crudos. Es importante que te deshagas a tiempo de la fruta en mal estado o el gas etileno que desprende se ocupará de echar a perder el resto.
- En la puerta: bebidas de consumo frecuente.
Ordena por fecha de caducidad
Es un truco muy sencillo que te permitirá disfrutar de los alimentos en su momento óptimo y no desperdiciar comida. Coloca en la parte más cercana los productos que vayas a consumir antes y en la parte más lejana, los víveres.
2. Congelar
Congelar es otra forma estupenda de conservar alimentos frescos y cocinados por mucho más tiempo. Eso sí, ten cuidado con el tiempo que pasan los alimentos en el congelador. Estos son algunos consejos:
First In - First Out
Esta técnica de logística en el almacén sirve también para el congelador. Ve sacando primero lo que congelaste hace más tiempo. Es muy útil que anotes en el envase la fecha en la que introdujiste el alimento en el congelador.
Pequeñas raciones
Para una congelación más rápida y con menos riesgos, prepara pequeñas dosis. Además, esto te facilitará poder ir sacando raciones. Recuerda que, si descongelas un alimento, lo tienes que consumir en esa ocasión, no debes volver a congelarlo.
3. Envasar al vacío
Aunque ya lleva tiempo utilizándose en la industria alimentaria, las máquinas para envasar al vacío han llegado al hogar. Esta técnica de conservación permite extraer el oxígeno de un recipiente hermético, lo que evita su oxidación y su deterioro. Se puede utilizar tanto con alimentos frescos como con preparados.
Taco de jamón Duroc envasado al vacío, una de las técnicas empleadas en Horno Montañés para que puedas conservar mejor tus pedidos.
4. Carne en adobo
Como el salazón para el pescado, el adobo se ha utilizado tradicionalmente para conservar la carne durante más tiempo. Si quieres utilizar esta técnica, aquí te damos algunos consejos sobre cómo adobar la carne de cerdo, una de las mejores para adobar.
Ejemplo de lomo fresco adobado en Horno Montañés. Este formato te permite guardarlo de forma refrigerada y tenerlo listo para cocinar.
5. Conservas
Las conservas no son solo un proceso utilizado por la industria para conservar durante mucho más tiempo los alimentos, sino que también son habituales en los hogares españoles. Desde las conservas de cerdo en aceite, hasta las mermeladas, esta técnica se ha trasmitido de generación en generación. Eso sí, es muy importante que queden bien cerradas herméticamente.