1. Baja en grasas: Por cada 100 gramos de carne, solo 2,4 gramos son grasas saturadas (10% menos de lo recomendado diariamente). Cerca del 48% de la grasa de cerdo son ácidos grasos monoinsaturados del tipo ácido oleico; como los del aceite de oliva. El consumo de este tipo de grasa ayuda a reducir los niveles del llamado “colesterol malo” o colesterol LDL y a aumentar los niveles del denominado “colesterol bueno” o colesterol HDL.

2. Rico valor nutricional: La carne de cerdo es una fuente de proteínas, de minerales esenciales y de vitaminas principalmente del grupo B:

• B1: beneficiosa para nuestra salud cardiovascular.
• B3: entre sus múltiples funciones está la salud de la piel. También ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre.
• B6: influye en el desarrollo cerebral durante el embarazo y la infancia. Además ayuda a regular las actividades y cambios hormonales, y contribuye a disminuir el cansancio y la fatiga.
• B12: ayuda a mantener la salud de las neuronas y la sangre.

 Si quieres saber más acerca del papel tan importante que desempeñan las proteínas en nuestro cuerpo, visita este interesantísimo post.

3. Ideal para el mantenimiento de los huesos ya que contiene zinc, mineral que también protege a las células de los daños oxidativos.

4. Aporta nutrientes durante el embarazo y la lactancia: gracias a los minerales, vitaminas y proteínas que hemos nombrado anteriormente, tanto la madre como el bebé reciben los nutrientes necesarios. Aporte que continúa después del parto mientras el recién nacido esté siendo amamantado.

5. Fortalece el sistema nervioso: La carne de cerdo fortalece el sistema nervioso en los niños y acelera el proceso de asimilación de nutrientes durante su crecimiento.

6. Suplemento perfecto para deportistas: la carne de cerdo aporta una gran cantidad de proteínas que ayudan a desarrollar los músculos, y también grasas saludables y necesarias para el ejercicio físico.

¿Ya te hemos convencido?

Desde Horno Montañés nos gustaría añadir, además, la gran cantidad de platos que pueden prepararse con la riquísima y sabrosa carne de cerdo. Nuestra variedad de fileteados te permitirá hacer volar tu imaginación para elaborar multitud de recetas. Por ejemplo:

• La cabezada de cerdo es ideal para cocinarla en guiso.
• El lomo está riquísimo tanto a la plancha como al horno.
• Lachuleta estará buenísima a la plancha, y te chuparás los dedos si la preparas al ajillo.